PASIONES Y OBSESIONES
Ulises Velázquez Gil
Entre la vorágine de publicaciones que salieron con motivo del Bicentenario en 2010, buena parte de éstas acabó por volverse un souvenir del momento. Ante este desalentador panorama, cierta labor crítica recayó en la figura del polémico historiador Enrique Krauze, quien luego de publicar un grueso volumen en torno a la figura de Hugo Chávez, ahora nos entrega De héroes y mitos, obra que llega con vida ante un cacareado espíritu patriotero, para criticarlo en sus justas dimensiones.
Es preciso decir que los quince ensayos que componen De héroes y mitos hacen un recuento de los intereses y las obsesiones de Krauze en los últimos años en estudiar a fondo, y sin prejuicio de por medio, la historia mexicana. En el primer apartado, “Tres géneros problemáticos”, deshace varios paradigmas impuestos por la mira oficialista del momento; critica la “historia de bronce” al bajar a los próceres del pedestal… y del caballo; nos recuerda el otro lado de la Revolución mexicana (los que la sufrieron, sin haberse significado del todo), y, claro, reprueba una tendencia reciente de la historiografía académica: escribir e investigar la historia sólo para consumo personal, es decir, con terminajos incomprensibles para el lector común, pero “apropiados” para los “colegas”. (Para quienes esto les suene familiar, el texto “Desvaríos académicos” es la lectura sesuda del encuentro que organizó la UNAM con motivo de los Centenarios de 2010, cuyas posteriores réplicas hicieron voltear la vista a este ensayo, para, finalmente, darle la razón al crítico.)