Crónica de una victoria denunciada
Mi vida transcurría entre la incertidumbre de un inminente inicio de semestre en Acatlán y la expectativa de las fiestas patronales en el Distrito Federal; claro después de la borrachera festiva de fin de año. Incertidumbre que se incrementaba por la realización de un curso de actualización sobre la Teoría social y la teoría de la Comunicación para los profesores de la carrera de Comunicación. Así que entre los escasos mensajes que me llegaron por el correo electrónico había uno que como tantos otros sólo servía de referencia sin más importancia que la información que contenía.
Así, al abrirlo me encontré que era la convocatoria para la elección de la nueva mesa Directiva de la Asociación de Cronistas del Distrito Federal para el periodo 2015-2016; Asociación a la que pertenezco desde 2007 y en el 2008 había tenido el cargo como secretario . La convocatoria que leía me pareció importante y un poco inoportuna. Inoportuna porque entre mis planes estaba el lanzar mi candidatura a la Presidencia de la Asociación pero para un par de años más tarde en que cuajaran y materializaran algunos otros de los proyectos académicos que desarrollo para y desde la FES Acatlán.
Por ende, sólo leí y eliminé el mensaje en espera de conocer a las planillas que participarían y en su momento emitir mi voto por la que se ajustara a mis expectativas y a mi noción del futuro -a corto y largo plazo- de la crónica, de los cronistas y de su Asociación. En tanto esperaba que alguno de los colegas me llamara para solicitar mi apoyo; claro una vez conformada su planilla. Pero nada y aunque no fumo … esperé y … esperé y … esperé.