¿Un camino escabroso?
La situación actual a nivel nacional es compleja, las esperanzas que se han generado por un mejor actuar de los tres órdenes de gobierno son altas, como también el real y correcto ataque a los retos adquiridos.
Tal parece que después de saber los resultados de la elección nos encontramos como con dos gobiernos simultáneos, algo curioso si nos ponemos a pensar en elecciones anteriores, en donde resalta el famoso tiempo de gracia contemplado para que entre en funciones el nuevo gobierno, conocido políticamente como la “luna de miel”, en estas últimas elecciones presidenciales tal parece que no existe como tal. En un afán por adelantar el trabajo, la nueva administración electa está vislumbrando cada vez más de cerca a los actores que convergen en la arena política y a sus intereses, como quien dice, -cara a cara- lo cual es bueno si lo tomamos como una forma de retroalimentación de estrategias efectivas en una acertada planeación que deberá ser implementada al tomar posesión de las riendas del país el nuevo presidente.
Incluso se están viendo cambios y propuestas muy apegadas a las promesas de campaña por parte de los Senadores y Diputados, dado que ya han comenzado los trabajos de la 64 legislatura, como bien se sabe deben ser planteados, debatidos y discutidos por dichas cámaras, sin embargo cabe resaltar la mayoría fulminante en ambos órganos legislativos, el músculo político de Morena ya se hizo presente con la siguiente frase: “De no llegar a acuerdos el grupo parlamentario de Morena hará valer su mayoría”, lo anterior es un llamado a las distintas fuerzas políticas (o lo que queda de ellas) a generar propuestas de calidad y de real importancia para la nación. En lo personal me siento feliz, interesado, expectante y ansioso ante esta nueva oportunidad y etapa en la vida de nuestro lastimado país.
En verdad creo en el reclamo hecho por los representantes de los países de Centroamérica y Sudamérica el cual versa en la visión y atención a la frontera norte por parte de México dando la espalda a nuestros hermanos latinoamericanos, ahora se nos presenta la oportunidad de acercarnos a Latinoamérica, generando lazos, unión y desarrollo, al tomar nuestro correspondiente lugar como hermano mayor.
Por: Fernando R. Tableros Minor
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