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2021 EN QUINCE

Escrito por Ulises Velazquez Gil el . Posteado en La Marcha de las Letras

Ulises Velázquez Gil

Cada año, sobra decirlo, al momento de realizar la selección oficial, se dan emociones encontradas, tanto por los títulos excluidos como por los que llegaron a quedarse; al final del día, priman el placer de la lectura y la esperanza de compartir en otro momento aquellas cosas que se quedaron tanto en la mesita de trabajo como en el buró.

A diferencia del año pasado, donde se echaron en falta los espacios físicos para presentaciones y charlas en torno a libros de cuño reciente, en este 2021 se reactivó un poco esa dinámica (con las medidas sanitarias correspondientes) y las mesas de novedades se llenaron de nuevos títulos, en espera de sus nuevos lectores y de integrarse a listados posteriores. En ambos casos -con todo y su modalidad a distancia-, la conversación prosigue y goza de cabal salud.

HONESTIDAD CRÍTICA

Escrito por Ulises Velazquez Gil el . Posteado en La Marcha de las Letras

(Carta lectora para Nora de la Cruz)

Querida Nora:

Desde que vi anunciado tu video en la página de inicio de YouTube, me imaginé de qué iría, dada la peculiaridad de la materia tratada, y no es para menos, porque si en algo se distingue tanto tu canal como tu incursión en la letra impresa, es la ausencia de puntos medios. (Ir al punto, pues, como en los comerciales de una tienda departamental con emblema de llave.)

El tema de esta ocasión: tus decepciones lectoras de este 2021, donde los listados de “lo mejor de” se ven hasta en la sopa (literalmente), donde compartes con tus lectores y escuchas los quince libros que sólo te generaron desconcierto, con demasiada expectativa generada, incluso antes de su aparición en la mesa de novedades de las librerías. Pero vayamos por partes.

VISITA GUIADA

Escrito por Ulises Velazquez Gil el . Posteado en La Marcha de las Letras

Ulises Velázquez Gil

En el prólogo de los Cuadernos 1957-1972 de Emil Cioran, Simone Boué hace énfasis en la importancia que tuvieron esos cuadernos para su autor, “por tratarse de su único contacto con la escritura”, en una época donde su bloqueo escritor era cosa de todos los días. Para quienes ejercemos el diario oficio de la escritura, un cuaderno se vuelve instrumento indispensable para todas las cosas que se desean realizar, y que, por los vaivenes de la vida, no pasan de la sola página donde se escriben.

Después de varias escalas en revistas y suplementos, Fabiola Eunice Camacho nos presenta su primer libro, donde sus obsesiones e intereses (sólo reservados en un principio al cuaderno) se encuentran a la busca de otros lares, de su lector idóneo.

DE LIBRERO A BIBLIOTECA

Escrito por Ulises Velazquez Gil el . Posteado en La Marcha de las Letras

(Carta librera para Alexia Guadalupe Palma)

Querida Alexia:

En alguno de tus mensajes de Twitter, luego de leer mi tuit sobre una imagen de tu librero, me comentaste que no cuentas con un librero como tal, y que los libros que iban llegando a tus manos, hallaban acomodo a donde fuera. Al terminar de leerte, me quedé pensando sobre el largo camino que llevó a mi librero para volverse una pequeña biblioteca.

Todo comenzó hace muchos años, cuando mi padre me hizo un pequeño librero, para colocar tanto libros de texto como toda suerte de objetos, como figuritas de dibujos animados o cosillas encontradas al azar, como llaves, lápices, papeles, y hasta un radio despertador -porque niño radio. A medida que pasaba el tiempo, y mi interés por los libros aumentaba día tras día, ese librero albergó mis primeros ejemplares de Lecturas Mexicanas (segunda y tercera series), comprados en librerías Educal y en breves escalas a la caseta del Correo del Libro, cuando por razones burocráticas visitaba el Ayuntamiento de Atizapán de Zaragoza.

Tiempo después, y ya en la carrera de Letras Hispánicas en la FES Acatlán, aquel librero se llenó con los ejemplares que iba consiguiendo, tanto para las materias como por gusto propio; ahora que lo pienso, con el tiempo se conformó una especie de corpus sobre literatura mexicana del siglo XX, porque varios de los autores eran, precisamente, mexicanos. Desde Beatriz Espejo y René Avilés Fabila hasta Vicente Quirarte y Mónica Lavín, pasando por Cristina y José Emilio Pacheco, la literatura mexicana hacía acto de presencia por donde quiera que volteara la vista.

UNA BIBLIOTECA POR CORREO

Escrito por Ulises Velazquez Gil el . Posteado en La Marcha de las Letras

(Carta lectora para Clarissa Buendía)

Querida Clarissa:

Hace poco, mientras esperaba encontrarte en la estación Guerrero de la Línea B y entregarte algunos libros de Fernando del Paso, me puse a pensar desde cuándo tengo la costumbre de enviar libros por correo, y ahora que escribo estas líneas, caigo en la cuenta de que fue por estos días, dos años antes, cuando comencé con esta sana costumbre.

Primero, un poco de historia. Recuerdo que en mis años preparatorianos solía comprar varios periódicos, entre éstos, El Nacional, cuya nómina de columnistas era impresionante, desde Elena Poniatowska hasta Eduardo Lizalde, pasando por un caballero de la pluma semanal, don Andrés Henestrosa, cuyas letras, amén de breves y con impecable prosa, salían cada jueves. Fue una de aquellas entregas, fechada el 28 de agosto de 1997, la que mayor conmoción generó en mí: “Regale un libro”. Aunque las circunstancias que motivan la anécdota de don Andrés se relacionen más con un cargo de conciencia, su lectura dejó en mí una pasión paralela a mi (todavía) latente bibliofilia.

VOLVER A LA FIL ZÓCALO

Escrito por Ulises Velazquez Gil el . Posteado en La Marcha de las Letras

Ulises Velázquez Gil

En alguno de sus tuits, nuestro colega Héctor Iván González resumió en una frase harto conocida el espíritu de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo: Decíamos ayer… Y no es para menos, puesto que en esta edición se dio el encuentro (diríamos reencuentro) con colegas y amigos que no veíamos en mucho tiempo; en particular, desde la Feria de Minería (al menos, en el caso de quien esto escribe).

Tal y como lo anuncié en la entrega pasada, el lunes 11 acudí a la presentación del libro de Luis Paniagua (a quien no veía desde que se desempeñaba como coordinador de Publicaciones de la FES Acatlán, hace un buen rato), gracias a que Ingrid Solana me hizo la invitación. Quien esto escribe llegó quince minutos antes, y el primer stand que visitó fue el de Libros UNAM, de donde salió con una de sus novedades: José Luis Martínez, editor, de Rodrigo Martínez Baracs, a la sazón, su discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua. (“Como podrás imaginarte, obro como historiador con mi propio padre”, me dijo alguna vez Rodrigo. Tanto La biblioteca de mi padre como el ejemplar de marras son arranques de una futura biografía, al parecer.)

AFANES DE HORMIGA

Escrito por Ulises Velazquez Gil el . Posteado en La Marcha de las Letras

Ulises Velázquez Gil

En el prólogo a la edición Porrúa de México insurgente y Diez días que estremecieron al mundo de John Reed, se puede leer la siguiente frase, a guisa de epígrafe: “Ser tu amigo es tratar de ser honrado intelectualmente”. Si nos guiamos por los significados de la palabra honrado, resaltan distinción y honestidad, cualidades que quien las recibe, le ofrendan el mayor reconocimiento.

Consciente de lo anterior, Rodrigo Martínez Baracs nos entrega, bajo la señera figura del discurso académico, su acercamiento a una de las facetas más importantes de su padre, el escritor José Luis Martínez, en particular aquella que dio orden y ulterior presencia en el panorama cultural de su tiempo, y, que, por ende, trasciende fronteras de orden cronológico y espacial.

José Luis Martínez, editor, pasa revista a uno de los trabajos más importantes dentro de la vida y la obra del autor de La expresión nacional: su faceta editorial, de donde abrevaron varias empresas posteriores: [es] de interés repasar su vida y obra desde el punto de vista de su actividad como editor, pues la edición es una actividad que abarcó la mayor parte de su vida. No hubo trabajo que desempeñara, como escritor y como funcionario, en el que el aspecto editorial no estuviera presente. Sobre este aspecto, Martínez Baracs lo enfatiza de la siguiente forma: […] edición de textos y documentos, a menudo con estudios y notas, dirección de revistas y editoriales, y coordinación de estudios colectivos.

LAS HORAS DE MI AGENDA

Escrito por Ulises Velazquez Gil el . Posteado en La Marcha de las Letras

Ulises Velázquez Gil

Volver al Zócalo. El pasado viernes 8 de octubre, y luego de un año sin actividades presenciales, comenzó la Feria Internacional del Libro en el Zócalo, la cual, además de contar con todos los protocolos de sanidad, cuenta con la participación de la Brigada Para Leer en Libertad, presente en tres foros que rinden homenaje a los escritores Enrique González Rojo Arthur y Francisco Haghenbeck, y al dibujante Antonio Helguera, fallecidos en este año.

A diferencia de otras ediciones, donde las actividades duraban cerca de una hora, ahora se limitarán a media hora (cuarenta minutos, por mucho), a fin de seguir con los mencionados protocolos. Sin embargo, la FIL Zócalo pinta para ser el suceso del año, luego de una temporada con actividades a distancia, donde las plataformas Zoom y Facebook Live son cosa de todos los días.

El firmante de esta columna hebdomadaria, al momento en que salga la presente entrega, estará llegando al Zócalo a fin de realizar tres cosas: saludar a su colega y amiga Ingrid Solana (quien participará en la presentación del libro ganador del Premio Bellas Artes de Ensayo Literario “Malcolm Lowry”, a las 2:30 pm, en el Foro “Antonio Helguera”), pasar al stand de Ediciones Kookay y ver a Sue Zurita, y pasar con la gente de las Ediciones del Lirio para checar cuántos ejemplares tienen del epistolario de Helena Paz Garro con Ernst Jünger.

Galería 2

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