Vamos hacia la toma de posesión de un presidente de la república que le costó mucho y a muchos entender el porqué del “cambio y de bandera en lo político”, si se toma en cuenta la oportunidad que tuvieron tanto al priismo, como el panismo de cambiar el rumbo de la cosa pública tras un modelo neoliberal que los acabo por derruir en la palestra política, huelga decir que ambos partidos gozaban de credibilidad tras años de disputa política en el ámbito partidario (en ese sentido sobre sale el PAN) y el otro cuyo afianzamiento en el poder lo había convertido en un partido de poder, para el poder y estar por siempre en el poder, pero las malas decisiones, la ambición, los lujos, los abusos, los cegaron de tal forma que fueron perdiendo la credibilidad pública casi en todos los ámbitos institucionales quedando rezagados en cuanto a creencia pública se refiere, en temas muy importantes de la agenda pública, todo ello galardonado por una corrupción que los exhibió tal y como son, hombres y mujeres con sed de dominio, terminando siendo una aberración burocrática-política de lo que no debe hacerse en la administración pública (engañar, agandallarse de los presupuestos, robar al erario, abusar del puesto en aras del placer que éste otorga, dispensarse cuando infringieron la norma o abusaron de ésta pasándose a las leyes y al Estado de Derecho Mexicano por el arco que les da su triunfo personal –pero que es colectivo-, desviar recursos, en una palabra abusar del puesto público), y que lo hicieron en función de proyectos políticos personales que rayaron en lo absurdo y muchas de las veces en lo ofensivo; pero el rostro de la política tiene el perdón y como buenos mexicanos terminamos perdonando todo en aras de qué –¡de más abuso!-, lo cual nos ha llevado a un estado deplorable en varios ámbitos resaltando el más primordial el de la violencia que rebasa en mucho a los gobernantes que tuvieron el mando en cuanto a la seguridad pública, ahora tras los años, hemos visto el terror, el miedo y la infamia cometida, siguiendo igual o peor, ya se verá cuando entre el nuevo gobierno lo que se encontrará en el camino, pero el simple hecho de cómo dejan el espacio público <da intriga y a la vez temor de lo que se vayan a encontrar>, ya que son muchos los agravios hacia el gobernado.