El título de esta reflexión es de suma importancia para comprender las barreras que existen entre lo rural y lo urbano, no obstante, los avances en infraestructura y servicios que otorga el Estado, hay comunidades que por su situación geográfica presentan gran retraso, que por consiguiente son las más afectadas y limitadas.
No es necesario ser un genio o un sabio para comprender las diferencias entre lo urbano y lo rural, básicamente en el terreno de lo urbano encontramos ciudades que nunca duermen, las actividades realizadas son de lo más diverso, el conjunto de bienes y servicios se encuentran en todos lados, la cercanía y variedad de productos es amplia, sin olvidar que por el número tan grande de población concentrada en dichos lugares la vida se puede tornar caótica, neurótica y sofocante.
Por otro lado, tenemos el aspecto rural, en el cual encontramos lo más básico para vivir o en la realidad de nuestro país, para sobrevivir, son lugares con poca población a comparación de las ciudades, en donde los servicios son insuficientes o en algunos casos inexistentes, de ahí que las distancias para obtener instrucción académica o servicios de salud se vea incrementada como también los centros de trabajo.