La discusión y revalorización de la Voluntad Política
La discusión acerca de la Voluntad Política General es un tema con cierta veteranía, pero que se ha ido perdiendo, llegando a un valor meramente discursivo, dando un concepto corto y pobre hasta el simple hecho de tomarlo como una forma de gestionar los asuntos en las agendas públicas.
Me parece que a la Voluntad Política se le han ido agregando diversos elementos, no sólo en su concepto básico emitido por “Rousseau” como forma de representatividad de los intereses que el pueblo tiene en común, sino que ahora el debate y una mayor confrontación en ideas diversas y puntos de opinión opuestos y el problema de la no despolitización de las administraciones públicas en nuestro país, le dan un enfoque más amplio; el resultado es la vocación de gobierno y gobernar no solo con la parte técnica, que es muy importante, es por esto que la parte del espíritu, lo que se encuentra intrínseco al gobernante, es algo que va más allá de una mera ejecución de gobierno.
De ahí el interés en estudiarlo y explicarlo, teniendo en cuenta el objetivo de entrelazar dos elementos, “La teoría General de Sistemas” como forma de visualizar los tres niveles de gobierno y la “Voluntad Política” como elemento que permite transitar de uno a otro orden y nivel de gobierno, tomando en cuenta la fuerza y poder político que tienen en la actualidad los diferentes actores al interactuar entre ellos.
El problema de la legitimidad y credibilidad en las Instituciones y diferentes órdenes de gobierno en México.
Somos testigos de una crisis en el sector público, uno de los principales problemas en nuestro país es la credibilidad en el gobierno, y si no hay ese factor de credibilidad, el elemento de legitimidad empieza a tambalearse, es un efecto dominó, que no solo se presenta en la esfera de la Economía, se hace también presente en la capacidad de acción y respuesta de las instituciones públicas, gran culpa la tiene la inflada Burocracia que detiene y entorpece todo a su paso, como la ahora incontenible corrupción, que se ha vuelto un dolor de cabeza dado que todos somos parte de ella directa o indirectamente. Sin mencionar la agenda impuesta en éste nuevo gobierno en donde pone como principal premisa y objetivo el combate a la corrupción en todos los niveles. Un objetivo sumamente ambicioso si tomamos en cuenta los años y la mal llamada “cultura” normalizada del ser corrupto en los diferentes roles.
Por: Fernando R. Tableros Minor
"Trackback" Enlace desde tu web.