¿Campañas de altura? ¡Ya se reformaron los partidos políticos!
Al hablar de campañas políticas, nos remite a analizar la diputa por el poder político, entre los diversos grupos, que detentan el control de una parte de los recursos del estado o bien su totalidad, sin embargo, esta simple definición se queda corta si tomamos en cuenta todos los aspectos materiales, humanos y financieros que entran en cuestión en la disputa por el poder.
Se explica, materiales por el sin número de recursos que utilizan como oficinas, computadoras, papel, escritorios, sillas, estantes, copiadoras, templetes, equipos de sonido, folletos, pancartas, pintura, edificios tanto de renta como propios de las organizaciones políticas, con el fin de impactar al elector y catapultar a los candidatos y a sus partidos.
En cuanto a recursos humanos: los secretari@s, especialistas “asesores” en temas de demasiado rigor; gente que se dedica a apoyar a los candidatos (acarreados afiliados a algún gremio por una <pequeña cuota>); o bien personas que “ayudan tras bambalinas” a sus favoritos con algún consejo o que están enterados de alguna “información privilegiada” cuyo propósito es ayudarse mutuamente en los negocios de interés para ambos, entre ellos están funcionarios en activo, exfuncionarios, gobernadores o ex gobernadores, diputados o ex diputados, empresarios, banqueros y uno que otro mafioso de la delincuencia organizada; todos ellos convergen para aceitar tanto a su candidato favorito como para ayudarlo a posicionarse.
Los recursos financieros que es el dinero en efectivo, aportaciones o dádivas que están cercanos a los partidos y a los candidatos de primera mano de aquellos “socios o accionistas” que los partidos a veces niegan o bien dicen desconocer (a veces), pero que en la realidad resaltan por ese dispendio que hemos visto o bien ha visto cualquier ciudadano, cuyo resultado o reacción de este a esas formas de proceder son indignas y ofensivas por donde se les quiera ver.
No obstante de ese derroche y en ese tenor, debido a la pobreza del cómo se hace política en la coyuntura actual, resulta que las candidaturas y/o postulaciones se las dan a personajes “famosos” o “artistas” de la farándula o deportistas que no se duda que tengan conocimiento de alguna problemática pública, esas organizaciones políticas concurren a ello debido a que están en el desprestigio total, por acciones u omisiones que han hecho en el pasado o en las gestiones actuales, por lo que en lugar de profesionalizar a la política y al ejercicio del fenómeno político lo merman y para colmo concurren a las mismas caras y a los mismos vicios que se vienen arrastrando antidemocráticamente; también -no se duda- que estén detrás de esos candidatos algunas caras políticas nefastas cuya pretensión sea algún interés donde se sacará provecho o bien asegurar alguna impunidad, en un futuro muy cercano.
Por lo que las propuestas esenciales tanto para la forma de gobierno, pero más para las diversas respuestas que necesitan las distintas problemáticas públicas carecen de una verdadera idea de todos los partidos políticos y aún así dicen que AMLO esta mal en sus formas de proceder, urge que se vean así mismos para que se corrijan o van a desaparecer, urgen políticos científicos; puesto que sino entonces será el mismo fenómeno del pasado, -no estarán a la altura de este país- y su retos.
Cosas para recordar:
- Al parecer veremos los mismos comerciales, las mismas promesas y caras corruptas de los partidos políticos. ¡No hay nada mejor que ver!
- Buena postura del gobierno actual, al reclamar “el acaparamiento mundial de las vacunas”, por lo que ya veremos a los países del primer mundo y su compromiso con la débil democracia global que dejaron.
- Con la era obradorista y gracias a una oposición muy enojada por sus corruptelas, se inaugura -gracias a ellos, otras actitudes políticas como: el clasismo, el racismo y más violencia, <<unos verdaderos genios>>.
Tw: @71carm28
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