LAS HORAS DE MI AGENDA

Ulises Velázquez Gil

Quincena de partidas. Una de las encomiendas que el protagonista de Sostiene Pereira le encomienda a su joven asistente en la página cultural del diario vespertino, es elaborar una nota necrológica. En los primeros días de 2022, no uno, sino varios obituarios han aparecido en tanto en diarios y programas de radio y tevé como en las llamadas redes sociales.

El pasado 8 de enero, supimos del fallecimiento del escritor Gerardo de la Torre, autor de novelas como Ensayo general o Hijos del águila (de reciente reedición en el Fondo de Cultura Económica, en la legendaria Colección Popular); junto a René Avilés Fabila y José Agustín formaron parte de la nueva ola de las letras mexicanas (también llamada “generación de la Onda”). La primera vez que supe de Gerardo de la Torre fue gracias a la colección ¿Ya leíssste?, donde se publicó su novela Hijos del águila; gracias a que Óscar de la Borbolla lo invitó a una de sus charlas de su ciclo Miércoles Literarios fue que conocí a De la Torre, quien firmó mis ejemplares de sus novelas arriba mencionadas.

Todavía no asimilábamos el fallecimiento de Gerardo de la Torre cuando nos llegó la noticia de otro fallecimiento: el del Juan Carlos Valdés, periodista de la fuente de cultura, en el Sistema Nacional de Noticias del Instituto Mexicano de la Radio, y conductor del programa El andamio. Para quien esto escribe, cuando Horizonte 108 estaba en su primer año de transmisiones, la voz de Juan Carlos se volvió indisociable de mi sintonía radial. (Recuerdo que tuve la dicha de conocerlo hace algunos años, cuando se transmitieron varios programas del IMER desde mi adorada FES Acatlán, y hasta participé en una dinámica del programa La feria: carrusel cultural para ganarme unos libros.)

A mitad de la semana pasada, otro obituario llenó las redes: Tomás Mojarro, escritor y conductor de varios programas radiales (el más emblemático, Domingo siete). Fue gracias a mi padre y a su escucha diaria de Radio UNAM cuando supe del también llamado Valedor, y su programa semanal Domingo siete, donde pasaba revista a todos los sucesos de actualidad. En algún momento de la vida, supe de su trayectoria literaria, con libros como Cañón de Juchipila (de reciente reedición en el Fondo de Cultura Económica) y su presencia en revistas y suplementos como El Búho de Excélsior. En años recientes, fue colaborador del programa Buenos días, bajo la conducción de Héctor Martínez Serrano, en Radio Centro.

Y al momento de escribir esta miscelánea en línea, llega otra triste partida: Leopoldo Valiñas, lingüista e investigador del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, y quien fuera integrante de la Academia Mexicana de la Lengua. (Por una joven colega, Ana Laura Díaz Mireles, fue que lo conocí.) Para quienes conocimos a Polo, siempre nos sorprendía su inteligencia y su don de gentes para difundir el conocimiento sobre las lenguas originarias de México. La última vez que lo vi fue en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILUNI) de 2019, donde nos saludamos y hasta le pasé un tip sobre dónde encontrar ejemplares de su discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua, a la cual acababa de renunciar semanas antes.

En esta primera quincena de 2022, la partida de señeras figuras de la cultura y de la academia nos dejan un poco en la orfandad, pero de algo podemos estar seguros: su legado persistirá, en espera de nuevos lectores (De la Torre, Mojarro) o de nuevas generaciones que persistan en el mismo camino (Juan Carlos Valdés, Polo Valiñas). Quede aquí el sencillo homenaje.

Un lanzamiento más que esperado. Desde la semana pasada ya puede encontrarse en librerías tanto del Fondo de Cultura Económica como de Educal el nuevo libro de ensayos de Laura Sofía Rivero: Dios tiene tripas. Meditaciones sobre nuestros deshechos, ganador del Premio Nacional de Ensayo Joven “José Luis Martínez” 2020. Para quienes hemos seguido la trayectoria de nuestra colega, leer sus ensayos siempre es un deleite, y, a decir de los clásicos, ningún tema le es ajeno: desde los sucesos y cosas que conforman su Tomografía de lo ínfimo hasta textos dispersos en revistas y suplementos dan fe de la multiplicidad de intereses de nuestra autora.

Mientras llega el momento de dedicarle sus propias líneas, quede aquí la invitación para leer a una escritora sin par, que no dejará de sorprendernos. (Felices lecturas.)

Cita al vuelo. “Toda existencia personal descansa en el secreto; quizá a ello se deba en parte que los hombres cultivados se preocupen tanto de que se respeten los secretos personales” (Anton Chejov, La dama del perrito).

Retos de lado. Para quienes han seguido con puntualidad esta columna hebdomadaria, a principios de año me lanzo a un reto de lectura, cuyas peculiaridades han ido desde un género nunca explorado hasta la mención alfabética -un libro cuyo título tenga las iniciales de tu nombre, por ejemplo. Luego de tres años consecutivos haciendo dicho ejercicio, en este 2022 decidí dejarlo de lado, a fin de que el azar haga de las suyas y ponga en mis manos alguna joya, novedad, o sencillamente, echar mano del acervo con que se cuenta (que no es poco, cabe decirlo).

Si alguno de ustedes persiste en sumarse a un reto de lectura, y creen que podría interesarme, no duden en compartir sus impresiones, porque, con y sin reto de por medio, somos lectores.

(Muchas gracias por leerme.)

@Cliobabelis