¿Qué tanto se ha aprovechado la modalidad escolarizada en nuestro país?

Reflexión: ¿Qué tanto se ha aprovechado la modalidad escolarizada en nuestro país?

 

En el artículo anterior, expresé parte del individualismo en la sociedad y la falta de sentimiento de comunidad que actualmente se visibiliza más por la presente pandemia. Para dar un poco de continuidad al respecto, es preciso revisar el aprovechamiento escolar. Siempre que hay un censo, los resultados se vuelven parte de un sistema complejo, el cual, al ser manifestado en cifras, solo se vuelven un cálculo como referencia de varias situaciones que vive el mexicano promedio. Lo que me hace recordar parte de esas evaluaciones donde cada cierto tiempo a través de un examen de opción múltiple, se evaluaba a todos los estudiantes de educación básica –en ese momento, primaria y secundaria. – Y desde entonces uno podía notar la desazón y preocupación por los resultados. No tanto por el desempeño general de una sola escuela, sino por el resultado en conjunto a nivel nacional.

El aprovechamiento académico en los niveles básicos ha sido tema a tratar como pilar importante de la sociedad. Pues con el paso de los años y desde que se implementaron este tipo de evaluaciones, no se ha visto un cambio sustancial. Su objetivo es principalmente evaluar conocimientos y habilidades adquiridas en lectura, matemáticas y ciencias, necesarias para la participación en la sociedad, pero ¿qué es lo que pasa con los cambios en los modelos educativos? Los cuales, en su mayoría son copia de otros que han funcionado en otro país, el detalle está ahí, que al ser copia, son mal adoptados a la realidad del mexicano. Y eso en lugar de favorecer al sistema educativo, lo hace precario y en otras partes absurdo por ser idealista. Las condiciones no son las mismas y aunque la educación es un derecho, debe ser laica y gratuita, hoy en día hay varias ofertas en cuanto a escuelas particulares/privadas –de todos los niveles educativos–, que si bien, ofrecen estar avaladas por otro tipo de reconocidas instituciones públicas y ofertan otro tipo de garantías en el método de enseñanza, al final son un negocio.

El objetivo aquí es que en lugar de copiar modelos educativos extranjeros, se debe hacer la inversión para que se saque el perfil de lo que requieren realmente los estudiantes a lo largo y ancho del país, pues no es la misma situación la de un niño que vive y estudia en un ambiente urbano a uno que vive y estudia en un ambiente rural. Las condiciones, sus necesidades y estilo de vida son diferentes y ahora con la presente emergencia sanitaria se vuelve notorio que el individualismo –por considerar que todos estamos bajo las mimas condiciones para estudiar- no es una vía práctica para que se continúe por el mismo camino. Es de vital importancia que se encuentre este perfil del infante mexicano, para que las cifras en las habilidades de lectura, matemáticas y ciencias se vean reflejadas gracias a un modelo educativo cien por ciento nacional. Porque gracias a la educación uno puede ver que somos una sociedad diversa y que de ser posible se logra un diálogo intercultural, lo cual nos enriquece a todos.

Ahora dadas las condiciones de la pandemia, esperemos que la deserción estudiantil no sea demasiada y que, en dado caso de atraso educativo, ver cómo se puede modificar o adaptar para que el aprovechamiento académico funcione, pues hemos visto y yo fui testigo de que aun estando en modalidad presencial, el rendimiento escolar es bajo.  Ahora más que otros años, es necesaria la participación activa de los padres de familia o tutores los cuales motiven e incentiven la voluntad y gusto por el estudio, aunque éste sea momentáneamente a distancia.

Por: Estefania T. Minor

@FannyTMinor