¿Qué se puede esperar de una oposición revanchista?
La oposición en el país, es decir, ‟los principales protagonistas de la vida pública” están enfrascados en un verdadero duelo de vencidas, por lo que el diálogo republicano ha perdido toda dimensión de lo que debe de ser una construcción institucional desde otro enfoque transicional (cambios profundos en las maneras de hacer la política), pero no sólo ello sino que también se ve el odio propalado por diversos actores de la vida pública a todo lo que huela a la ‶hediondez″ de la 4T, puesto que para algunos, el obradorismo carece de experiencia, o bien no representa los intereses de pueblo (aquí cabría preguntar: ¿a qué clase de pueblo?, otros opinan “que todo está mal” pero no refieren en qué está mal o por dónde se va mal, otros tantos acompañan a la oposición sin saber a que van a las marchas y si van, no saben qué gritar hasta que no se les dice que hacer, por otra parte otros sostiene que AMLO es ya todo un corrupto que tiene intereses y dinero en otro país pero no mencionan en que país o por lo menos el banco en donde tiene depositados sus ‹grandes toneladas de billetes verdes, azules o de cualquier otro color›, otros se siguen metiendo con su familia ‹ya sea el hijo menor o los mayores -no importa, de lo que se trata es hacer leña de cualquier tipo de árbol›, pero así está el nivel en casi todo lo que vemos del escenario o panorama político mexicano, es más, parece no importarles a esa oposición ni su pasado, su historia, ni lo que hicieron sus gobernantes en turno, prefieren ver derruidos a sus partidos, en lugar de buscar el espacio propicio para mejorar la vida interna del país y de ‟sus instituciones que dicen defender”; si realmente lo fueran estarían aceptando el nuevo estado de derecho que se trata de hacer en este gobierno, pero no sean dado cuenta que hay mucho que enjuiciar por delitos cometidos en la hacienda pública, por los conflictos de interés, por proyectos personales y grupales que desviaron el sentido del estado y por tanto la función primordial del gobierno (la paz social), ahora distorsionada.
No se quejen de lo que no supieron o no pudieron hacer ‹ahí estaban los instrumentos legales, administrativos y los recursos que tenía el estado para poder haber sido un estado mejor›, se olvidaron del mandar obedeciendo y más cuando se trata de un país tan desigual como lo es el nuestro. Pero eso sí, exigen como si hubieran sido blancas palomas en el arte de gobernar (lo cual -ahora en estos momentos- carecen de argumento y de buen perfil), lo único que les queda por hacer es una reflexión profunda de sus hechos y asumirlos en consecuencia, de lo contrario los hundirán para siempre, -la historia no falla-, sobre todo cuando la sociedad ya emitió su veredicto.
Oposición sí, pero en la frontera de la ley y el respeto a una sociedad ofendida, no a una oposición burlona y carente de propuestas (esa no hace falta), pero para ellos es mucho pedir.
Cosas para recordar:
Características de un opositor político mexicano: revanchista, gandalla, mentiroso, falto de visión, descalificador, altanero y sin más sentido que su justicia.
¡A los políticos cómo los seduce el dinero, las pruebas son más que evidentes!
Pero según ellos “persiguen la justicia”.
¿Hacia a dónde iremos con la pandemia? “Ni la oposición sabe”.
Pero eso sí, Fox ya le canto las mañanitas a su ex – heredero presidencial (Felipe Calderón).
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