“Una elección norteamericana muy compleja”
Hablar del mandatario estadounidense en materia política, es difícil, si se toma en cuenta las decisiones que ha tomado desde que entro al poder que no sólo afectaron las relaciones diplomáticas con nuestro país sino también con otros países como China, Rusia, Venezuela, Nicaragua, Guatemala y el Salvador entre otros que por su modo de ser en la esfera internacional sean distanciado poco a poco del país del “sueño americano”, dando la impresión de haber tirado por la borda el buen trato, la cordialidad, la negociación con miras (al buen trato) o mínimo la buena vecindad para con el contrario, por lo que menester del presidente en turno y del actual canciller y su equipo de trabajo ponerle atención a la estrategia, cuando las paciencias fueron subiendo de tono ante el temperamento trumpiano -tanto de allá para acá como de aquí para allá-.
Tomando en cuenta que el canciller Marcelo Ebrard da la imagen de tener puertas abiertas a la casa blanca, pero no sólo con los actores importantes del funcionariado americano, sino que también da la impresión de quitarle escenario al político tabasqueño, al hoy presidente en funciones (o es mera política ficción), es decir, o se pusieron muy bien de acuerdo quién actúa hacia a fuera y quién manda hacia adentro (todo está bien mientras que los estilos personales no se contravengan a la hora de lo que tienen encomendado los de esta 4T, -en cuanto a sus verdaderas aspiraciones de poder-). “Por el bien de todos, correr bajo el mismo rumbo”, no vaya a ser que los organismo internacionales, la prensa “fifí”, los factores de poder y demás gente contraria al obradorismo vayan a actuar en consecuencia y causar incertidumbre de que se están adelantado los tiempos de la sucesión y ya hay candidato morenista para el 2024, por lo que Ebrad podría ser, el sucesor de AMLO, ya que éste ha demostrado entrarle con ahínco con los diversos personajes que le ha puesto el trumpianismo electoral que se quiere reeligir a costa de constantes golpeteos por doquier. , no sería raro este contexto cuando los morenistas en el Senado y en el partido se siguen peleando cuasi parecidos al PRI, PAN y PRD, conllevando a percibir por parte del electorado mexicano las mismas prácticas habidas y por haber negándose a ser un nuevo espectro en el panorama de los partidos políticos en el sistema electoral.
Pero volviendo al trumpianismo electoral, falta saber si realmente el mandatario estadounidense no se le ocurre derribar los otros muros políticos y convencer a su clientela electoral de que por el “bien del sueño americano” se deben de alejar de los mexicanos por los vicios y formas sociales que tenemos de convivir en las fronteras, encerrándose en su administración a fin de prometer mejoras en la vida americana como la tenían antes del TLC; por lo cual la mariguana, el narcotráfico, con todo y sus fronteras serán deseadas no sólo por los “malosos mexicanos”, sino también para los chinos, los árabes, los colombianos, los cubanos y todos aquellos que han tenido éxito en esas fronteras americanas; como si esa nación fuera impoluta y sin errores, se tendría que apelar a esa vecindad racional, por tanto estratégica, que no está exenta de los problemas mundiales que hoy por hoy nos aquejan a todos y se viven día a día no sólo en las fronteras; el cambio climático es un hecho, -lo tienen que evaluar aquellos que votarán o no por Trump-; los éxodos sociales que están habiendo de un país a otro por distintas problemáticas (que van desde falta de oportunidades, guerras o la gran problemática de la corrupción –como se está apreciando en el caso mexicano heredado por la actual administración amliana, dejando su rastro ese priísmo corruptor que se negó a cambiar, dejando pendientes económicos y de justicia-, o que se van por las crisis económicas que están soportando gobiernos y sus sociedades, dejándolos en ruinas financieras, pero solapadas y consensuadas por los organismos financieros internacionales que siguen vigentes, expectantes, tomando decisiones en el orbe mundial sin tomar en cuenta realidades socio-económicas, pero el esquema del capitalismo global sigue su pesar).
Los estadounidenses tienen cita de nueva cuenta con la historia, el trumpianismo también tiene cita con la historia política pero más económica, el juicio que le hará no sólo su pueblo sino su país por entero tiene que ver con sus excesos en estos cuatro años de gobierno americano, la comunidad internacional también estará expectante de quién habitara la casa blanca, -cuestión difícil-, la última palabra la tiene el pueblo americano: más de Donald Trump con divisionismos fronterizos, con sus constantes pleitos con el Congreso –que no consenso- y con su teoría del mundo es “malo” o un nuevo huésped en la casa blanca, partiendo de cero.
“Lo moneda americana está en el aire, será difícil tomar la decisión”.
Cosas para recordar:
Sheinbaum ya se dio cuenta que la inseguridad es su “talón de Aquiles”. ¡O tiene una propuesta para este tema en el gobierno que preside o bien hasta ahí llego!
A pesar de las múltiples agendas, a pesar de las diversas críticas, a pesar de las frases calderonianas, foxianas, priístas, panistas y perredistas, a pesar de la violencia, el grito amliano se dejó sentir, quiere decir que el respaldo social es amplio y nutrido.
Huele a que se destaparan más casos de corrupción, los priístas en el sexenio pasado siguen dando de qué hablar. Citando un clásico “no tuvieron llenadera”.
Y ha Cuitláhuac García gobernador de Veracruz que se le va el audio el día del grito. Pregunta ¿y el que supervisa el cableado dónde andaba? “Detalles”.
El cambio climático es una realidad o cambian los factores de poder o esto estará perdido.
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